Crítica- Asalto a la corona de Inglaterra (1967)

“Héroe casposo que pierde sus poderes después de tener sexo.. Ver, no os la perdáis, para creer”

En la década de los sesenta vio la luz un cine de espías y agentes secretos, con James Bond a la cabeza, mezclado con superhéroes casposos, dando lugar a la aparición de no pocos héroes que harían las delicias de los jóvenes de la época, ya que si en USA tenían a Superman y similares en Europa se empezaban a ver héroes como este Argoman, Superargo, Supersonic man, Kriminal, Diabolik, etc..

Así el director Sergio Grieco, del cual podemos destacar la nunsplotation The sinful nuns of saint Valentine de 1974, se vio involucrado en una co producción anglo francesa con guión de Dino Verde y Vincenzo Flamini, que ya habían colaborado en otras ocasiones. Nuestro héroe protagonista está interpretado por el galán Roger Browne, con el que el propio Grieco ya trabajase en Riffifí en Ámsterdam en el mismo año, y que poco antes rodase la cinta de espías Supersiete llama al Cairo, 1965, además de verle en diversos peplums, que está acompañado de Dominque Boschero, vista en ¿Quién la ha visto morir?, 1972, o La iguana de la lengua de fuego, 1971, de nuestro Eduardo Fajardo, que trabajó en no pocos productos de género, tales como Coartada en disco rojo, 1972, o Detrás del silencio, 1972, o de Eduardo Toniolo, visto en L´ossessa, 1974, entre otros.

Argoman es un superhéroe con poderes telekinéticos, supervelocidad, fuerza.. pero que después de tener una relación sexual los pierde durante seis horas. Cuando Jenabell pone en jaque a los gobiernos del mundo Argoman trata de detenerla, pero Scotland Yard y la policía francesa creen que el mismo es el culpable, así Argoman, que es en realidad Sir Reginald Hoover, un criminólogo que ayuda a la policía, tendrá que ingeniárselas y dejarse ayudar por su fiel Chandra y sus amigas para acabar con la peligrosa Jenabell.

Como me gustan estas cintas de héroes casposos realizadas en Europa en las décadas de los sesenta y setenta, así tenemos a este Argoman, un híbrido entre un espía, estaban de moda este tipo de cintas, y héroes a lo marvel pero en cutre. De hecho recuerda sospechosamente al cutre héroe yankee Rat Pfink, creado en 1966 por el interesante Ray Dennis Steckler.

Pero este Argoman es un personaje bastante bien perfilado, así le vemos con su ayudante y su mansión alejada, todo con un cierto aire al Batman de la serie televisiva, poderes telekinéticos, supervelocidad y superfuerza, todo esto muy deudor del universo Marvel. De hecho su traje recuerda a varios personajes Marvel, tipo Cíclope, por la gafa lineal, y a otro del cual no recuerdo el nombre ahora mismo, pero era francamente similara a este Argoman.

Por otra parte el guión es interesante, como siempre lleno de licencias y saltos de continuidad, un clásico en este tipo de cine, donde Sergio Grieco centra el rodaje en plasmar claramente al personaje para así poder crear una franquicia, algo que, desgraciadamente, no sucedió. Así tendremos comedia, especialmente ubicada en los personajes policíacos aunque no debemos olvidar que Argoman está continuamente riendo a carcajadas, y sexualidad y erotismo, nuestro héroe pierde sus poderes durante seis horas después de haber mantenido relaciones sexuales, menuda idea, a quién se le ocurriría porque me parece muy valiente y acertadísima, aunque no vemos nada gráfico, no os vayais a creer.

Por otra parte las calidades técnicas son acertadas y muy clásicas de las co producciones de la época en Europa. Con una banda sonora que no destaca pero que queda bien empastada con las imágenes y una fotografía clara pero correcta, a la cual quizá le faltó algo más de valor y haber mezclado algo más de colorido para hacer más bizarro todo el asunto, este personaje lo merecía.

Por otra parte el enemigo de Argoman, Jenabell, es un gran personaje malvado, deudor igualmente del universo Marvel pero muy bien perfilado e interpretado por Dominque Boschero, la cual tiene un ejército de hombres a los que parece que tiene bajo control hipnótico, y unos robots cutrones que son todavía más simples que el mítico Robby el robot, en serio. Y es que esta cinta si hubiese sido más psicotrónica, en plan Supersonic man, tendría otro estatus. Porque el guión como tal es bastante malo, tenemos al clásico héroe que tratan de mostrarlo como ladrón y malvado pero de forma algo infantil y hasta pueril, aunque todo queda más o menos bien empastado, encima sin que Sergio Grieco realice una dirección demasiado afortunada.

No podemos dejar de hablar de la interpretación de Roger Browne, la cual recuerda al mítico Adam West en Batman, es decir algo sobreactuado, con sus caritas de galán y poco mas. El traje le queda “bien” y se adueña del personaje, además destacar el perfil de Chandra, interpretado de forma correctísima por Eduardo Fajardo, quién hasta realiza mejor papel que su compañero Browne.

Como es de esperar el final de la película tiene bastante acción y sobresaltos, pero es que en realidad toda la cinta tiene mucho dinamismo y es de visión entretenida, aún teniendo momentos menores, pero como, además, no se rehuye de la violencia veremos muchos asesinatos y peleas, algo cutres, pero qué demonios, siempre es agradable ver a estos héroes casposos repartiendo golpes..jajaja

Otro superhéroe sesentero que hará las delicias de todos aquellos amantes a este tipo de héroes casposos, a un servidor le encantan. Y aunque este Argoman no es que sea de los mejores sigue siendo entretenido y del todo recomendable, eso sí, el guión pudo estar algo más pulido, contener menos licencias, y haber mostrado a un héroe más consistente. De hecho no volvería a ver las pantallas aunque si protagonizaría un cómic, aunque de esta información no estoy del todo seguro, otra cosa a investigar. Al menos mientras nos queda esta Asalto a la corona de Inglaterra, aunque vaya título con lo bonito que suena Argoman, ¿no creeis?