Crítica- Área de descanso (2006)

“Floja e inconexa película que mezcla survival, con slasher, con fantasmas, pero de forma extravagante y rara.”

Debut detrás de la cámara del guionista John Shiban, al cual debemos los libretos de Frankenstein evolution o la serie Sobrenatural, donde al parecer rodó algún capítulo, al igual que en la serie Expediente X. Protagonizada por la joven actriz Jaimie Alexander, The other side o Halloweed ground, que está acompañada de Joey Mendicino, que participaría en la secuela de esta como gran parte del elenco. Aparte podemos destacar a Deanna Russo, The believers o Ghost voyage, Diane Salinger, Creature, Joseph Lawrence, de la mítica serie Blossom o Leyendas urbanas: Corte final, o el enano Mikey Post, Blood bath.

Jesse y su novia Nicole deciden ir a buscarse la vida a California, pero en el viaje al parar en un área de descanso Jesse desaparece y Nicole comienza a ser acosada por un hombre en una camioneta amarilla. Pronto descubrirá que a Jesse le ha pasado algo grave pero la es imposible abandonar la zona, se cruzará con una chica herida, una familia de freaks y un policía, pero todos parecerán ser apariciones o algo similar. Aún así Nicole hará frente al peligroso asesino.

He de empezar este comentario diciendo que por error mio vi la secuela antes de esta entrega, pensando por un momento que estaba ante una precuela, algo totalmente erróneo. Pero leyendo diversas críticas sobre esta cinta entiendo perfectamente el malestar acerca del guión, ya que la trama principal es explicada en la segunda parte, algo del todo incomprensible ya que si hubiese visto este título en su estreno me hubiese quedado del todo malhumorado ya que después de vista la cinta te quedas helado.

Dan igual las dos secuencias cortas que están después de los créditos finales, la verdad es que viéndola como secuela ya me resultó una película con innumerables licencias, cientos de fallos de raccord y continuidad y un guión del todo libre e inventado, con una mezcla de realidad y ficción extraña e inconexa.

Al menos la disfruté al haber visto primero la secuela, donde explican el asunto fantasmal y de la maldición, por lo que esta cinta no me deja tan a cuadros. Si no fuese así es diría que es una gran basura, no me vale eso de mostrar algo de gore, con licencias por doquier, y una actriz del todo sobreactuada con un perfil muy mal tratado y con cambios de actitud, en cuestión de segundos, incomprensibles. Aparte que todas las decisiones técnicas sobre este carácter son muy discutibles.

Por ejemplo, la secuencia de la familia es del todo incomprensible, sobretodo hasta no haber visto la secuela. Casi lo mismo pasa con la chica del baño, la cual, al menos, nos deja intuir que algo relacionado con fantasmas es lo que esta cinta nos ofrece realmente. Y lo del policía ya clama al cielo, no veía tantísimas licencias en una sucesión de secuencias como aquí. Tanto el atropello, el corte del dedo, el intento de matar al asesino y el fin del policía, increíble por no decir algo peor.

Aparte comentar que el estilo del killer es del todo tópico, además vienen rápidamente a la memoria cintas recientes similares, tales como Wolf creek o Jeepers creepers, por citar algunas. Con un killer y su camioneta, algo mas de inventiva se hubiese agradecido, ah claro, que es un fantasma. Pero como no se explica, este grandísimo detalle queda del todo desvirtuado, de pena.

Al menos tenemos buenas dosis de gore, algo desparramado y descontrolado pero efectivo, algo es algo. Aunque realmente con todo ese batiburrillo de ideas la cinta se me hizo entretenida, aunque, y me repito, vi primero la secuela y ya tenía mucho ganado, sino otro gallo cantaría.

Porque el final deja a cuadros, y hasta la secuela no se entiende prácticamente nada, bueno si, que hay fantasmas y que un asesino va dejándolos por el área de descanso. pPues vaya tela.

Floja e inconexa película que mezcla survival, con slasher, con fantasmas, pero de forma extravagante y rara. Para ser la primera película de la serie Raw feed es bastante floja y no augura cosas excesivamente positivas, aunque tienen gran distribución. Al menos la secuela es muy superior y, además, explica la historia de nuestro killer, el cual podría crear una franquicia si cayese en buenas manos, que, desde luego, no son las de John Shiban.

Óscar Arias