Crítica- Área de descanso 2, no mires atrás (2008)

“Gran mezcla de cine de fantasmas, con slasher y survival”

Segundo largometraje del productor Shawn Papazian, quién después de producir la anterior entrega de esta saga, Área de descanso, decide tomar las riendas de la dirección, aunque el guión vuelva a ser obra de John Shiban, director de la entrega anterior. Del elenco vuelven a repetir varios actores, aunque en esta ocasión el protagonismo recae en Richard Tillman, Superhero movie. El resto de los protagonistas han participado en diversas series o en roles secundarios en cintas indis, cabe destacar al gran Steve Railsback, Lifeforce, Ed Gein, o Plaguers.

Tom Hilts es un Capitán del ejército de USA que tiene un permiso de diez días, en estos días decide ir a buscar a su hermano menor desaparecido. Le acompañarán su novia, Marilyn, y su amigo Jared. Pero en el viaje se toparán con un conductor de una camioneta amarilla el cual les querrá dar caza para torturarlos, pronto descubrirán que es el asesino del hermano de Tom, Jesse, y su novia Nicole. Los tres amigos se enfrentarán al terrible asesino fantasmal, al parecer una maldición es la culpable de su situación y solo quemando sus ojos podrán detenerlo, aunque no será nada sencillo.

Solamente el inicio de la película ya es mas interesante e intenso que toda la entrega anterior, y eso que simplemente es la explicación que tan en falta se echaba en la susodicha entrega. Por fin sabemos que le pasó al conductor, que pintaba la familia, y el porqué de las apariciones de los fantasmas de las víctimas del conductor, ¡y vaya si mejora la película¡

Aunque, como ya dije en el comentario de Área de descanso, vi esta primera por lo que tenía mas datos de los adecuados, jajaja. Las calidades técnicas cumplen, la dirección es bastante mas competente. Es del todo entendible que el productor Shawn Papazian decidiese rodarla el mismo, sobretodo viendo las diferencias con la anterior, con menos ritmo y menos homenajes al género que esta. Eso sí, la cantidad de licencias sigue siendo muy elevada, aún habiendo menos que en su antecesora.

Aquí los personajes están mucho mejor perfilados, bueno de hecho tienen un perfil determinado, mejor o peor pero aceptable, cosa que no ocurría en la entrega anterior. Aunque las actuaciones no son especialmente destacables. Me indignó un poco ver la floja actuación de un veterano como Steve Railsback, que parece que está resacoso en todas sus apariciones.

Comentar que debido a las inexplicables licencias, parece que esta saga vive de ellas, los perfiles pierden el norte por momentos, repercutiendo esto directamente en las interpretaciones del, ya de por si flojo, elenco.

Es genial el incremento de gore de esta entrega, podemos degustar tremendas torturas que nada tiene que envidiar a cintas del actual Torture- porn. Ya desde la secuencia inicial, donde se explica todo, repito, sabemos que estamos ante un gore despiadado, y no nos equivocamos. Además la aparición de los fantasmas es mucho mas sangrienta que en su predecesora. En líneas generales estamos ante una cinta bastante gore, de las que tan en boga están actualmente, eso sí, hay que ver la versión unrated o uncut, que la diferencia es abismal.

Toda la parte final es muy interesante y tensa, aunque decae un poco con respecto a lo visto anteriormente. Es curioso como a la mitad de la cinta es donde encontramos mas acción, algo muy poco habitual. Además los finales de los distintos personajes son formidables, y las distintas torturas nos dejan satisfechos gracias a su nivel de hemoglobina y mala leche. La secuencia donde Jared es obligado a torturar a Marilyn es muy potente, lástima que el final, estrictamente hablando, sea algo flojo debido a unas licencias atroces.

Eso sí, si hay una tercera entrega que sigan los pasos de esta y olviden completamente la primera.

Gran mezcla de cine de fantasmas, con slasher y survival, además de aderezarlo con grandes dosis de gore y torturas. Resulta infinitamente superior a su predecesora, Área de descanso, y no tan solo por, por fín, explicarnos algo de la trama del killer, sino porque está mejor rodada, mejor interpretada, y porque los elementos fantasmales y gore ya tienen un peso específico que logran por si solos hacer destacar a esta cinta. Que quizá en manos de uno de los grandes directores del género podría crear un asesino equiparable a los clásicos ochenteros, y no estoy desvariando, ya que es superior al de Wolf creek, o al monstruo de Jeepers creepers, películas ambas con las que guarda elementos en común.

Óscar Arias