Crítica- April apocalypse (2015)

“Otra zombedy de bajo presupuesto que funciona sin mayor pretensión”

Los hermanos Tarnol se unen de nuevo en una de terror, y nuevamente es Jarret el encargado de la dirección y es Brent el guionista, aparte de uno de los actores, en esta ocasión el amigo fumeta. Aquí optan por rodar una zombedy, una comedia zombie, algo que está muy de moda en los últimos años debido al fenómeno que ha supuesto la serie de Tv “The walking dead”, con la que no guarda ningún parecido, o infinidad de títulos de pura zombedy, con “Zombies Party” (2004) y “Bienvenidos a Zombieland” (2009) como grandes referencias, y de las cuales ya han pasado varios años de sus estrenos. ¡Y es que el fenómeno zombie es del todo inmortal!

La cinta está protagonizada por el joven Reece Thompson, visto por “El cazador de sueños” en 2003, que interpreta a un adolescente perdedor que decide irse de casa a buscar a su amor platónico, Rebekah Brandes, de “Nothing Left to Fear” en 2013, cuando de repente surge un apocalipsis zombie. Así que podemos prever una especie de híbrido entre road movie, cinta zombie, y cinta de amor adolecente, pero nada más lejos de la realidad. Y es que como road movie no funciona en absoluto, de hecho Jarret Tarnol se centra en la comedia, indirecta, de la vida del protagonista, Artie, y comedia romántica en absoluto, más bien crítica total.

Del resto del elenco podemos destacar la presencia de Roger Bart, visto en “Hostel 2” de 2007, Mark Rolston, que participó en “Saw VI” de 2009, Marguerite MacIntyre, de la serie “Crónicas vampíricas”, Matt Shively, de “Paranormal Activity 4” en 2012, el veterano William Morgan Sheppard, o el presentador George López, que hasta tuvo una serie con su nombre.

Y volvamos a la película, la cual comienza por el final para después explicarnos que ha sucedido. Y se nos pone en una situación del clásico adolescente perdedor que esta enamorado de su vecina, la cual acaba por mudarse. Así hasta que decide ir a buscarla, tres años después, cuando, mira tú por dónde, surge un apocalipsis zombie, del cual jamás sabremos nada. ¿Acierto o error? Pues depende de cuan en serio nos tomemos la película. Porque estamos ante una patochada entretenida, y por momentos divertida, que diablos. Cierto es que el género zombie ha sido invadido en la última década por este tipo de “zombedy”, y el género está saturado. Pero es agradable ver títulos de este tipo cada cierto tiempo, aunque los ochenta jamás volverán.

Porque estos zombies funcionan. Si, son más de lo mismo, aunque en esta ocasión corren a trompicones, vamos ni romerianos ni infectados puros, y su diseño y caracterización es del todo clásica y totalmente acertada. No se puede pedir más. Y por si fuera poco los hermanos Tarnol saben los cuatro detalles que quieren mostrar y los muestran, como buenos aficionados a los zombies.

Así, por ejemplo, tendremos una pandilla de cazadores de zombies, los cuales reclutan a sus ayudantes en una iglesia de una manera que es mejor verla que contarla. Y sí, es totalmente cierto que este momento pudo dar para mucho más, tanto como comedia como contenido zombie, pero cumple, que no es poco.

Además tratan de ser crear una sátira de las cintas románticas adolescentes de género actuales, y este matiz es el que mejor funciona, sin ser nada del otro mundo.

Si es cierto que el guión es algo raro durante varias partes, ya sea cuando Artie se une a Regan, la joven del bosque, que nos deja momentos bastante absurdos y que poco tienen que ver con la base argumental de la cinta. O cuando se queda con Stevenson, ese amigo del alma. Porque si nos lo tomamos mínimamente en serio pocas partes del guión serían salvables, pero en conjunto cumplen.

Y sí, tenemos licencias atroces. Lo de Artie y su palo de golf matando zombies al golpearlos en el brazo o donde sea es muy “licencioso”, pero esta “April apocalypse” tampoco trata de ser algo que no es. Algo que alabar. Aunque si eché en falta algo más de gore, las cosas sean dichas. O que la comedia funcionase mejor en mas partes, ya que si bien cumple, se echa en falta mas humor grueso o directo.

Por otra parte el tramo final es tramposo y algo, demasiado, romántico. Al menos lo salvan negándonos el clásico “happy end”, lo cual es de agradecer. Aunque también hubiese sido de agradecer algo más de información sobre los zombies, o hasta donde viajó Artie a por April, que parece que fue al pueblo de al lado..jajaja

En definitiva, una zombedy entretenida que destaca al no tomarse en serio así misma. Aparte apuntar que estamos ante un bajo presupuesto y, teniendo en cuenta este elemento, podemos decir que para ver entre amigos sin ningún tipo de pretensión esta cinta cumple con total solvencia. Sí, es más de lo mismo. Zombies, trama romántica y comedia, ¿Y que mas queremos?