Después de un par de cortometrajes la dupla Hélène Cattet y Bruno Forzani salta a la dirección con esta curiosa revisión del giallo mezclado con el surrealismo francés, con tando con un guión propio y un presupuesto interesante para el tipo de producto que ambos pretendían rodar.
Cuentan con un elenco escaso donde la protagonista va creciendo y así vemos distintas actrices protagonistas, aunque parte del elenco repite con los directores nadie tiene ningún trabajo reseñable dentro del género.En esta fábula seremos testigos del crecimiento de una pequeña marcada por la muerte y el miedo desde su tierna infancia, aparte de ver todos sus complejos y temores veremos como se desarrolla su existencia en tres pasajes bien diferenciados, la niñez, la adolescencia, y la madurez.
Este tipo de productos suelen deparar gratísimas sorpresas o ser bodrios infumables, me refiero al cine experimental, pero este es una de esas gratas sorpresas y encima se adentra en los páramos de la muerte y toca géneros como el giallo, lastima que la gran mayoría del público suela huir de este tipo de productos, experimentales los cuales no dejo de reconocer no son fáciles de ver, aunque con poco de nuestra parte y gustándonos este tipo de cine podemos disfrutarlo a la perfección, de hecho puedo afirmar que es una de las mas gratas sorpresas que me he llevado en los últimos años, esta mezcla entre el giallo mas colorista de Argento, pero sin ser un giallo, y películas surrealistas francesas, como puedan ser Deslizamientos progresivos del placer, 1974, o Eden and after, 1970, por sus connotaciones sexuales y terroríficas., me ha parecido del todo fascinante.
Todo está aderezado bajo unas calidades técnicas sobresalientes, la dirección de Hélène Cattet y Bruno Forzanila es casi perfecta, la fotografía es del todo preciosista y sabe introducir colores para la mejora de los planos, muy a lo Suspiria, 1977, de Argento, planos estos muy cuidados y estudiados, no parece que nada pasa por azar, o una banda sonora sublime, que recuerda, y mucho, a giallos clásicos de los setenta, además la cinta carece casi de diálogos y los sonidos ambientales ganan una fuerza enorme, o un montaje lento pero del todo acertado que mezclado de forma cuidadosa nos da como resultado esta excepcional película.
Aunque no dejo de reconocer que no es una película para todos los públicos, ni muchísimo menos, pero lo que da al que quiere introducirse en ella es mucho, es una especie de explicación del giallo pero sin serlo, sobretodo del asesino giallesco, siendo este elemento algo difícil de comentar, y es que tanto la fotografía, la banda sonora, el montaje y diversas reacciones de los personas son puramente giallescas, pero la cinta NO es un giallo, mejor verlo para comprenderlo.
Los perfiles están muy bien elaborados, al igual que el casting que deja a un buen grupo de actores que no necesitan de la palabra para expresarse, hay que destacar por méritos propios al trío femenino que interpreta a nuestra protagonistas, al igual que a Bianca Maria D’Amato, la cual interpreta a la madre de Ana de forma magistral, y la cual nos lega algunos momentos impactantes, especialmente en el tramo de la infancia.
No deja de resultar sorprendente como Hélène Cattet y Bruno Forzani, directores noveles, deciden realizar este tipo de producción, a la cual muchos tachan de bodrio, tediosa y consecución de imágenes sin mas, que me resultó una excepcional consecución de escenas, algunas muy oníricas, que ensamblan de forma tal que nos van dejando del todo alucinados, aunque he de reconocer que la parte de la adolescencia, y primer encuentro con el cuero, me pareció inferior al resto, y es que la niñez es simplemente sublime, los colores, la niña y la eterna mirilla, otro guiño al giallo, por cierto, o la muerte de un ser mayor, quedan plasmados maravillosamente, y hasta tendremos algún elemento cómico, para aderezar aún mas este gran film.
La parte adulta, donde veremos a una Ana mayor, es la que nos deparará mas sorpresas, es aquí donde Hélène Cattet y Bruno Forzani deciden introducir elementos del todo terroríficos y hasta sangrientos, aunque la escena de la navaja y los dientes de la adolescencia tiene lo suyo, de hecho seremos testigos de un final apoteósico, la muerte está rodada de forma sublime, dejándo un mal cuerpo al espectador que pocas ultragores consiguen, y nos deja diversas posibilidades, algo perfecto para poder debatirlo entre personas que disfruten de esta pequeña joya de arte, que es lo que es este título.
Gratísima sorpresa proveniente de Francia en co- producción con Bélgica, una de esas películas que ganará adeptos con el paso del tiempo y que o es ensalzada o vapuleada, parece que no hay término medio y el que aquí escribe disfrutó de lo lindo durante su visionado, el cual, me repito, es algo difícil si se espera algo que esta película nunca ofrece, además leí demasiados malos comentarios que me parecieron del todo injustos ya que no están razonados, cosa que también se podría hacer. Para disfrutar y verla en varias ocasiones para sacarle todo el jugo posible.
La Mansion del Terror - 8.4
8.4
Género; Pseudo Giallo - Surrealismo