Crítica- 2000 maníacos (1964)

“Joya de culto. Precursora del Splatter. Un MUST”

Segunda película dirigida por Gordon Lewis dentro del género gore recientemente estrenado por él y su productor David F. Friedman con Blood feast, y a la que le seguirían otras joyas como The wizard of gore, The gruesome twosome o She devils on wheels. Cuenta con un elenco habitual en sus cintas, de hecho repite con Connie Mason, playmate de la época y a la que veríamos también en Black mamba, y William Kerwin, que también rodaría A taste of blood de Lewis y se le vería en Impulse, House of terror o Barracuda.

Unos turistas son engañados y son guiados a Pleasant Valley donde sus 2000 habitantes están de fiesta de centenario por lo que se muestran muy cariñosos con los turistas, pero pronto los lugareños liderados por su Alcalde comenzarán a jugar a juegos sangrientos con los invitados que irán muriendo cruelmente, entonces Tom y Terry tratarán de huir de tal cantidad de maniacos que quieren celebrar su festividad sacrificándoles, aunque quizá sea todo más complejo de lo que parece y Pleasant Valley no exista hace años..

Excepcional pieza de culto que dio inició al splatter, el más divertido y sangriento de los géneros, y es que después de que la pareja Lewis-Friedman revolucionasen el panorama con Blood feast volvieron a la carga con esta sátira de la cultura americana profunda repleta de humor, malas calidades técnicas, aunque no importe mucho, mucha mala baba y una música country que queda magistralmente para los fines de la cinta. Y es que estamos ante una cinta para divertirse y ver brutalidades sin concesiones, no olvidemos que estamos en 1964 y viéndola a día de hoy se sigue haciendo divertida, y nos demuestra lo brutal que resultaría en su época ya que contiene mucha mas mala leche y humor negro que muchas cintas recientes que quieren ir de ese palo.

Y es que Lewis, aun siendo un director del montón, sabe perfectamente que ofrecer al público y desde luego que lo hace, seremos testigos de una carnicería en clave de humor, para que se haga mas llevadera, donde “disfrutaremos” con secuencias tales como una amputación de un dedo para pasar al corte del brazo entero, aplastamiento con una roca, desmembramiento con caballos y la más brutal, a uno de los turistas le meten en un barril repleto de clavos y le lanzan por una cuesta con un final ¡¡brutal!!
De las actuaciones las mas interesantes son las de la pareja Rufus- Harper que son como el dúo cómico, que quizá tenga que ver con Abbot y Costello por diversas acciones, siendo este un gran homenaje, estos nos harán reír y estar durante toda la cinta divertidos y con ganas de mas, y bueno todo el pueblo en sí está tan bien planteado que queda genial, incluido el Alcalde que hace un papel bastante histriónico.
Encima el bueno de Lewis acaba la película con la incursión de una maldición que queda realmente bien, y aunque los actores principales no sean demasiado buenos se hace del todo disfrutable.

Pieza de culto indiscutible considerada la segunda película gore de la historia y que además creó el splatter. Es la preferida del propio Lewis y eso que tuvo menos ganancias que su antecesora Blood feast, pero esto no importó al tándem Lewis-Friedman que seguirían ofreciéndonos mas joyitas de gore con muchos toques independientes que las hacían mucho mejores por esa falta de pretensiones. Desde luego esta cinta es de visión mas que obligada.