“Otro excepcional trabajo de Harryhausen, en un guión menor”
Cinta recordada especialmente gracias a los fantásticos efectos de Ray Harryhausen, estamos ante uno de sus primerizos trabajos con la Stop-Motion, ya que el libreto escrito por Knopf y Williams, basándose en un relato de Charlotte Knight, deja bastante que desear. Afortunadamente la dirección recayó sobre Nathan Juran, un especialista de la Sci- fide los 50, recordemos otros de sus trabajos, como The brain from planet Arous, 1958, Simbad y la princesa, 1958, o Attack of the 50 feet woman,1958, aparte el elenco también es habitual dentro de la Sci-fi cincuentera, así vemos a William Hopper, [The deadly mantis, 1957],Joan Taylor, [La tierra contra los platillos volantes, 1957], Frank Puglia, [The boogeyman will get you, 1942], John Zaremba, [Frankenstein daughter, 1958], Thomas B. Henry, [The thing that couldn´t die, 1958],Tito Vuolo, [The man who cheated himself, 1950], entre otros.
Una nave espacial proveniente de Venus se estrella cerca de Italia, esta contiene un pequeño frasco con una vida alienígena, así al estrellarse un niño dará dicho frasco a un médico local el cual liberará al monstruo que hay en su interior, el cual comenzará a crecer de forma rapidísima, así el Coronel Robert Calder, piloto de la nave, se verá envuelto en la caza del monstruo junto a Marisa Leonardo, hija del médico que lo liberó. Las autoridades yankes pedirán su colaboración a las italianas, pero el monstruo comienza a ser un peligro para la sociedad.
¿Cómo una película con un guión tan flojo puede llegar a convertirse en culto? Simplemente gracias a la fantástica dirección de Juran y los efectos de Harryhausen, porque estos dos parámetros por sí solos son capaces de crear un trabajo sublime, al cual le podemos perdonar sus incongruencias de guión y, sobretodo, la chulería yanke con respecto a los italianos, los cuales parecen indígenas o algo similar, además hablan perfecto inglés y son como unos perritos falderos de los yankes, incomprensible, algo parecido pasa con el resto de tramas, especialmente la romántica que es muy floja, si ya de por si las tramas románticas de la Sci-fi de los 50 son cutre en esta ocasión resulta excesivamente pobre.
Aparte las actuaciones no son muy afortunadas, no obstante todos los perfiles son bastante malos, así William Hopper tiene un perfil de soldado chulito, que debido a su fría interpretación no consigue transmitir ninguna sensación, lo mismo pasa con su compañera Joan Taylor, que está algo desubicada y parece que solo está para soltar algún que otro gritito, una pena. Si me sorprendió Tito Vuolo, el comisario italiano, el cual sufre una metamorfosis radical, como un líder indio que quiere salvar a toda costa su tribu, increíble.
Entonces para el buen disfrute de la cinta no tenemos más que ver al Ymir, nombre que se le puso a posteriori ya que en la cinta no se le llama de ningún modo, excepcionalmente creado por Harryhausen, ya que aunque el Stop- Motion es una técnica limitada se consiguen crear primeros planos muy eficaces, dejando a un monstruo con sentimientos que pasa a ser víctima al estar perseguido sin más por los humanos, algo similar que el bueno de King Kong, no obstante el cariño que se le toma es enorme y gracias a la gran dirección de Juran lo vemos en innumerables ocasiones, de diversos tamaños y en distintas acciones, quién puede olvidar el tramo final donde se enfrenta a un elefante, secuencia que es historia del cine, o su final en el mismísimo Colliseum, simplemente sublime, es más, los actores hasta sobran y solo ayudan a desesperar al aficionado que solo quiere ver al Ymir, el cual provoca algo de pena al verlo solo y atacado sin más..
Porque si el guión hubiese sido algo más inteligente, educado y mucho menos pro USA, tendríamos un trabajo formidable, lástima que solo el Ymir y la dirección estén a la altura, porque sin un guión bueno es imposible colocarse en la meca del cine.
Excepcional trabajo de Harryhausen y Juran aunque no sirva para paliar todos los elementos menores del guión, el cual cuenta una historia de ciencia-ficción de forma burda, exagerando varias de las pautas del género y salvándose gracias a unos efectos y monstruo sensacionales. Afortunadamente hace poco se distribuyó una copia en color, la cual, he de reconocer, le da un toque más al Ymir y sus peripecias, aunque el Blanco y Negro tiene ese regustillo antiguo que le hace mucho bien igualmente. Para no perdérsela.
La Mansion del Terror - 7.8
7.8
Género; Sci-fi - Monstruos - Stop Motion - Extraterrestres